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viernes, 20 de mayo de 2011

La casita de la cascada


La casa de la Cascada (en inglés Fallingwater) es una obra del arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright y una de los hitos principales de la arquitectura del siglo XX.

Edgar J. Kaufmann era un hombre de negocios de Pittsburgh y un fundador de los “Grandes Almacenes Kaufmann”. Su hijo, Edgar Kaufmann Júnior, estudió arquitectura durante un corto periodo de tiempo en la escuela-residencia Taliesin de Wright, un lugar en que el arquitecto enseñó a grupos reducidos durante una época en la que no disfrutaba una gran demanda de proyectos. Los Kaufmann compraron una parcela boscosa fuera de Pittsburgh con una cascada del arroyo del Oso y algunas cabañas de madera. Cuando las cabañas de su finca se deterioraron tanto que tuvieron que ser reconstruidas, el señor Kaufmann entró en contacto con Wright. Inicialmente, los Kaufmann asumieron que Wright diseñaría una casa con vistas a la cascada.

Frank Lloyd Wright pidió un estudio topográfico del área alrededor de la cascada, que fue realizado por la Compañía Fayette Engineering de Uniontown, e incluyó todas las rocas, árboles y curvas de nivel. Posteriormente, Wright creó un nuevo mapa en que precisaba el diámetro de los troncos de los árboles y la especie a la que pertenecían. Cuando Wright comunicó que la casa iba a estar sobre la cascada la familia se negó en un primer momento, aunque después el arquitecto les convenció de que esa era la mejor opción. La Casa de la Cascada se convirtió en la casa de los fines de semana para la familia desde 1937 a 1963. Cuando el matrimonio Kaufmann murió, el hijo vendió la Casa de la Cascada a la Fundación Frank Lloyd Wright porque se vio incapaz de afrontar los elevados impuestos que el edificio imponía. Desde 1964, año en que se abrió al público, la Casa de la Cascada ha recibido casi cuatro millones de visitas (datos de julio de 2006).

El terreno en el que se ubica la casa tiene abundancia de rocas a nivel del suelo, las cuales sirvieron de cimentación del edificio. La zona tiene un relieve ligeramente accidentado, un bosque de árboles caducifolios que se mantiene prácticamente virgen ya que solo un camino peatonal conduce a la casa, y el arroyo del Oso, en el cual está la cascada de la casa. Del terreno del lugar se extrajeron rocas que conforman mamposterías de la parte baja de las fachadas del edificio, colocadas en ese lugar para crear una progresión desde la roca natural del suelo hasta el hormigón de las partes altas. El resto de las fachadas es de color crema, color contrastante con el entorno verde o marrón (según la estación). Otro elemento contrastante de la casa son las formas ortogonales que tienen los voladizos y las paredes, imponiéndose así la casa como “arquitectura”.

El edificio guarda una relación con el entorno que llega a ser de respeto o adaptación al medio. Así, los cimientos de la casa son las rocas del lugar, y algunas de ellas sobrepasan el ancho forjado de la primera planta asomándose junto a la chimenea. Gran parte de la casa está en voladizo, situado encima del arroyo. Los ingenieros de Wright no confiaron en que esa estructura fuese a aguantar y aconsejaron a Wright que rectificara. El orgullo de este arquitecto le permitió ceder poniendo únicamente unas piezas metálicas que sostienen al voladizo, el cual aun sigue en pie después de sufrir los efectos de un tornado. La casa, de dos plantas, se extiende horizontalmente con prominentes voladizos y terrazas, sin embargo hay un núcleo que crece verticalmente, en el que está la chimenea. Tiene unas ventanas que se extienden verticalmente y que pasan de una planta a otra, mostrando así los forjados. Éste núcleo vertical es el “corazón” de la Casa de la Cascada.

En la cara norte de la casa, la opuesta a la que “vuela” sobre el arroyo, hay una serie de pérgolas a modo de toldo que transcurren desde la pared exterior hasta un talud de piedra que se eleva sobre el camino que conduce a la entrada. A este sitio se le conoce como el “bosque de la casa”. Dos pérgolas describen un arco que esquiva el tronco de dos árboles. Este recurso lo usó Wright para dejar claro el respeto a la naturaleza con el que está diseñada la casa. Las sombras que proyectan las pérgolas se asemejan a las de los troncos, efecto que hace que la sombra de la casa se difumine en las de los árboles. En el suelo de la terraza del despacho del señor Kaufmann se dejó dos huecos para que fuera traspasada por dos árboles. Éstos se murieron durante la construcción de la vivienda y no se llevaron a cabo dichas aberturas.

Al parecer E.J. Kaufmann desconfió del cálculo estructural de Wright y secretamente aumentó acero en la estructura, lo que motivó la ira del arquitecto quien le recriminó su falta de confianza. Sin embargo, Wright se equivocó en el cálculo estructural. Gracias a ese acero extra los voladizos no colapsaron, sin embargo ya en los años 90 se observaba una deflexión de hasta 20 cm. Trabajos de postensado en el 2001 lograron estabilizar la estructura, pero costaron 11,5 millones de dólares, unas 100 veces el costo original de la casa.


En la segunda planta hay dos dormitorios, dos cuartos de baño y el despacho del señor Kaufmann, así como tres terrazas y las escaleras que conducen al mirador de la tercera planta. Según se accede a esta planta se entra en un pequeño pasillo que distribuye las dependencias. El dormitorio del hijo Kaufmann está sobre el “rincón de la música” de la primera planta, el cual tiene un pequeño cuarto de baño. Al este de este dormitorio está la terraza individual del hijo, en la que hay una escalera exterior que baja a la primera planta. Sobre la zona de sillones de la sala de estar está el dormitorio del matrimonio, el cual cuenta con un pequeño cuarto de baño y una extensa terraza que se extiende en voladizo en dirección sur. En la parte oeste de la segunda planta está el despacho del señor Kaufmann. En esta habitación hay una cama y una escalera que conduce al mirador que hay sobre la segunda planta. La chimenea asoma tanto en el dormitorio del matrimonio como en el despacho. En esta última habitación está la ventana acristalada corrida que se prolonga hasta la cocina. En la pared oeste del estudio hay una puerta que lleva a la terraza del mismo, en la que originariamente había dos árboles que atravesaban el forjado.

Los girasoles, Van gogh


Los girasoles es una serie de cuadros al óleo realizados por el pintor holandés Vincent van Gogh. De la serie hay tres cuadros similares con quince girasoles en un jarrón, y dos con doce girasoles, también en un jarrón. Van Gogh pintó el primer Jarrón con doce girasoles -que se encuentra actualmente en el Museo Neue Pinakothek de Múnich- y el primer Jarrón con quince girasoles -que se encuentra en laNational Gallery, Londres-, en agosto de 1888, cuando vivía en Arlés, en el sur de Francia. Las siguientes pinturas similares las pintó en enero del año siguiente. Las pinturas están todas pintadas en lienzos de cerca de 93 × 72 cm.

Van Gogh empezó a pintar a finales de verano de 1888 y continuó durante el año siguiente. Su casa en Arles tenía la fachada pintada de amarillo; eso, junto con el ardiente sol mediterráneo del sur de Francia, le inspiraron para elaborar esta serie. Uno de los cuadros fue a decorar la habitación de su amigo Paul Gauguin. Las pinturas muestran girasoles en todas las etapas de su vida, desde plenamente en flor hasta que se marchitan.

Las pinturas fueron innovadoras en el uso de todo el espectro del color amarillo, que Van Gogh emplea en una gama cromática conjunta con naranjas, ocres, marrones, beiges, etc. El color está aplicado con pinceladas fuertes, agresivas, en pequeños toques salteados, destacando la plasticidad de la pintura, que crea un fino relieve en la tela, para dar volumen a los girasoles. Para resaltar el amarillo y el naranja, emplea verde y azul cielo en los contornos, creando un efecto de suave intensidad lumínica.

En marzo de 1987 obtuvo resonancia mundial la noticia de la compra de un Jarrón con quince girasoles por el magnate japonés Yasuo Goto en una subasta en Christie's de Londres, pagando 39.921.750 dólares. La pintura reside en la actualidad en el Seiji Togo Yasuda Memorial Museum of Modern Art de Tokio. Después de la compra se planteó una controversia sobre si se trataba de una auténtica obra de Van Gogh o una falsificación de Emile Schuffenecker.

La obra pertenece al postimpresionismo movimiento que sigue al iniciado por Monet. Los postimpresionistas continuaron utilizando colores vivos, una aplicación compacta de la pintura, pinceladas distinguibles y temas de la vida real, pero intentaron llevar más emoción y expresión a su pintura. Aunque los postimpresionistas basaron su obra en el uso del color experimentado por los impresionistas, reaccionaron contra el deseo de reflejar fielmente la naturaleza y presentaron una visión más subjetiva del mundo.

Impression, soleil levant- Monet


El movimiento plástico impresionista se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX en Europa —principalmente en Francia— caracterizado, a grandes rasgos, por el intento de plasmar la luz (la «impresión» visual) y el instante, sin reparar en la identidad de aquello que la proyectaba. Es decir, si sus antecesores pintaban formas con identidad, los impresionistas pintarán el momento de luz, más allá de las formas que subyacen bajo éste. El movimiento fue bautizado por la crítica como Impresionismo con ironía y escepticismo respecto al cuadro de Monet Impresión: sol naciente. Siendo diametralmente opuesto a la pintura metafísica, su importancia es clave en el desarrollo del arte posterior, especialmente del postimpresionismo y las vanguardias.

Impresión, sol naciente (en francés:Impression, soleil levant) es un cuadro del pintor francés Claude Monet, que dio su nombre al movimiento impresionista.

Fechado en 1872, aunque pintado más probablemente en 1873, su motivo es el puerto de Le Havre en Francia, usando muy pocos toques de pincel que sugieren en vez de delinear.

La pintura se exhibió en 1874 durante la primera exposición independiente de los impresionistas, todavía no conocidos por ese nombre. El crítico Louis Leroy, inspirado por el título del cuadro, tituló su hostil crítica en el periódico Le Charivari, "Exhibición de los impresionistas" , dando nombre inadvertidamente al movimiento.

La pintura fue robada del museo Marmottan-Monet en 1985 y recuperada en 1990. Desde 1991 ha estado de nuevo en exhibición.

Monet pintó el sol casi con la misma luminancia del cielo, una condición que sugiere humedad alta y atenuación atmosférica de la luz. Este detalle descansa sobre el uso de colores complementarios y variedad de temperaturas de color, en lugar de cambios de intensidad o valores contrastantes, para diferenciar el sol del cielo circundante. La pintura trata el valor de contraste simultáneo de los colores, situando tonos cálidos sobre otros opuestos que permiten resaltar, en la retina del espectador, unos tonos sobre otros. La vaporización será el elemento fundamental que invade la superficie, destacando esa humedad que invade la obra y que atenúa las tonalidades, es decir, el color se condiciona a esta atmósfera húmeda. El principal objetivo al que intentaba llegar Monet con esta obra es provocar una impresión en el espectador, por lo que nos encontramos con la importancia que se atribuye al espectador en el impresionismo. Las pinceladas son un tanto libres, rápidas y directas, reduciendo los elementos del cuadro a una simplificación aparente, tal y como se contempla en los reflejos del agua.

El beso, Rodin


La pareja abrazada de El Beso apareció originalmente entre un grupo de relieves decorando la monumental puerta de bronce de la mansión Cozzi, Las Puertas del Infierno, (o, en francés, La Porte de l'Enfer) del escultor francés Auguste Rodin, para un nuevo museo de artes decorativas en París. La pareja fue más tarde separada de las puertas, aunque se reemplazó con una pareja de amantes en la columna inferior derecha. Las numerosas figuras que Rodin creó para el proyecto se convirtieron en un depósito de ideas para algunas de sus esculturas individuales mejor conocidas, incluyendo El Beso y El Pensador.

El sistema usado por Rodin para hacer sus esculturas de gran tamaño consistía en emplear a escultores que esculpiesen a escala un modelo menor en algún material más fácil de esculpir que el mármol y una vez terminadas, Rodin daba los toques finales él mismo.

Antes de crear la versión en mármol, Rodin produjo varias esculturas menores en yeso, terracota y bronce. En principio fue llamada Francesca da Rimini, nombre de uno de los personajes del Infierno de Dante, que se enamoró del hermano de su marido, Paolo, a su vez casado. Enamorados mientras leían juntos la historia de Lanzarote y Ginebra, fueron descubiertos y asesinados por el marido de Francesca. En El Beso puede verse el libro en la mano de Paolo. Cuando los críticos de arte vieron la escultura en 1887, sugirieron el título menos específico de El Beso (Le Baiser) en lugar del de Francesca da Rimini.

En 1888, el gobierno francés encargó a Rodin la primera versión en mármol de El Beso de gran tamaño y apareció por primera vez en el Salón de París en1898. Fue tan popular, que la compañía Barbedienne ofreció a Rodin un contrato para producir un número ilimitado de pequeñas copias en bronce.

En 1900, Rodin hizo una copia por encargo de Edward Perry Warren, un excéntrico coleccionista americano que vivía en Sussex, Inglaterra, con su amante John Marshall y con su colección de antigüedades griegas. Tras ver El Beso en el salón de París, el pintor William Rothenstein la recomendó a Warren como una posible compra, pero El Beso había sido encargada por el Estado francés y no estaba disponible. En su lugar, Rodin ofreció hacer una copia y Warren ofreció la mitad del precio por ella (10.000 francos, en lugar de 20.000), pero Rodin no redujo el precio. El contrato para el encargo incluye que "los genitales del hombre deben ser completos". Una carta anterior explicaba que "siendo un pagano y amante de las antigüedades", Warren esperaba que los genitales del hombre fuesen esculpidos distintivamente como en las esculturas de la Grecia clásica, en lugar de modestamente ocultos.

Cuando la escultura llegó a Sussex en 1904, Warren la colocó en los establos donde permaneció durante una década. No se sabe si esta decisión fue tomada por el gran tamaño de la escultura o porque no llegó a cumplir las expectativas de Warren. En 1914, fue prestada al ayuntamiento de Lewes, Sussex, pero el tema erótico de la escultura fue considerado ofensivo y cuando llegaron tropas a alojarse en el ayuntamiento antes de la guerra, se consideró que pudiese afectarles en algún modo, por lo que fue cubierta con una lona alquitranada. Tres años más tarde, en 1917, El Beso regresó a los establos donde había estado y, tras la muerte de Warren en 1928, fue subastada sin alcanzar el precio que se pedía por ella. Finalmente fue ofrecida a cualquier galería que pagara los gastos de transporte y, durante algunos años, permaneció en la galería de arte de Cheltenham, hasta que en 1953, la galería Tate lanzó una campaña pública para la compra de la escultura para la nación inglesa.

En total, Rodin produjo tres esculturas de mármol de gran tamaño de El Beso. La primera, encargada por el gobierno francés se encuentra ahora en el Museo Rodin de París. La segunda, encargada por Edward Perry Warren se encuentra en la colección de la galería Tate en Londres. Una tercera copia fue comisionada por el coleccionista danés Carl Jacobsen, y se encuentra en Ny Carlsberg Glyptotek de Copenhague. Una cuarta, menor copia fue realizada tras la muerte de Rodin por el escultor Henri Greber para el Museo Rodin de Filadelfia.

Elaborada entre 1886 y 1890, la escultura corresponde al momento en que Rodin trabaja junto con Camille Claudel.

La torre Eiffel

La Torre Eiffel (Tour Eiffel, en francés), inicialmente nombrada torre de 330 metros (tour de 330 mètres), es una estructura de hierropudelado diseñada por el ingeniero francés Gustave Eiffel y sus colaboradores para la Exposición universal de 1889 en París.

Situada en el extremo del Campo de Marte a la orilla del río Sena, este monumento parisiense, símbolo de Francia y su capital, fue el noveno lugar más visitado del país en 2006 y el monumento más visitado del mundo con 6.893.000 de visitantes en 2007.Con una altura de 300 metros, prolongada más tarde con una antena a 325 metros, la Torre Eiffel fue la estructura más elevada del mundo durante más de 40 años, hasta que la superó el edificio Chrysler, de Nueva York, en 1930.

Fue construida en dos años, dos meses y cinco días en controversia con los artistas de la época, que la veían como un monstruo de hierro. Inicialmente utilizada para pruebas del ejército con antenas de comunicación, hoy sirve, además de atractivo turístico, como emisora de programas radiofónicos y televisivos

Inicialmente tema de controversia de algunos, la Torre Eiffel sirvió como presentación a la Exposición Universal de París de 1889, la cual acogió a más de 236 millones de visitantes desde su inauguración. Su tamaño excepcional y su silueta inmediatamente reconocible hicieron de la torre un emblema de París.

Concebida en la imaginación de Maurice Koechlin y Émile Nouguier, jefe de la oficina de estudios y jefe de la oficina de métodos, respectivamente, de la compañía "Eiffel & CO", fue pensada para ser el «clavo (centro de atención) de la exposición de 1889 que se celebraría en París», que además celebraría el centenario de la Revolución francesa. El primer plano de la torre fue realizado en junio de 1884 y mejorado por Stephen Sauvestre, el arquitecto principal de los proyectos de la empresa, quien le aportó más estética.

El 1 de mayo de 1886, el Ministro de Comercio e Industria, Édouard Lockroy, entusiasta partidario del proyecto, firmó un decreto que declaraba abierto «un apoyo para la Exposición Universal de 1889». Gustave Eiffel ganó este apoyo económico y un convenio el 8 de enero de 1887 que fijo las modalidades de construcción del edificio.

Construida en dos años, dos meses y cinco días (de 1887 a 1889) por 250 obreros, se inaugura oficialmente el 31 de marzo de 1889. Sufriendo una corrosión muy frecuente, la Torre Eiffel no conocerá verdaderamente un éxito masivo y constante hasta los años sesenta, con el desarrollo del turismo internacional. Ahora acoge a más de seis millones de visitantes cada año.

Sus 300 metros de altura le permitieron llevar el título de «la estructura más alta del mundo» hasta la construcción en 1930 del Edificio Chrysler, en Nueva York. Construida sobre el Campo de Marte cerca del río Sena, en el 7º distrito de París, actualmente es administrada por la "Sociedad para la administración de la torre Eiffel" (Société d'exploitation de la tour Eiffel, SETE). El lugar, que emplea a 500 personas (250 empleados directos del SETE y 250 de los distintos concesionarios instalados sobre el monumento), está abierto todos los días del año.

La maja desnuda, Goya

La Maja desnuda es la primera figura femenina de la historia de la pintura que muestra el vello púbico, poniendo de manifiesto su originalidad. Además, no es ninguna imagen mitológica sino una mujer de carne y hueso, una imagen moderna como más tarde haría Manet en su Olimpia. Por eso, la Maja desnuda tiene tanto éxito entre los numerosos visitantes del Museo del Prado, junto a su compañera, la Maja Vestida. Sobre ella se ha escrito una ingente cantidad de líneas que no han hecho sino aumentar la incógnita de su realización. En 1800 aparece citada en el gabinete de Godoy, por lo que sería anterior a esa fecha. Los tonos verdosos y blancos empleados por Goya corresponden a los utilizados en las obras de los últimos años del siglo XVIII, como los retratos de Jovellanos o de Josefa Bayeu. Algunos especialistas adelantan su ejecución hasta la época de los Duques de Osuna y sus hijos. Pero ahí no quedan las incógnitas, ya que también desconocemos quién las encargó. Todo hace apuntar a que ambas Majas fueron encargadas por Godoy para decorar su despacho junto a la Venus del espejo de Velázquez y otra Venus de la Escuela veneciana del siglo XVI, manifestando el gusto del valido de Carlos IV por las pinturas de desnudos femeninos, así como su poder, debido a la persecución que conllevaban estas obras, pero Godoy no tenía nada que temer; era el hombre más poderoso del país. También se apunta la posibilidad legendaria de que la Maja sea la Duquesa de Alba, Doña María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, a quien Goya estaba estrechamente unido desde que enviudó ésta y se trasladaron juntos a Sanlúcar de Barrameda. Bien es cierto que su rostro no corresponde al de las Majas, pero es evidente que los rostros son estereotipados, como ya hacía en los cartones para tapiz, precisamente para que no fuera reconocida. Incluso se ha llegado a decir que es el rostro de la Duquesa visto desde abajo. El Duque de Alba exhumó los restos de su antepasada en 1945 para intentar restar veracidad a esta leyenda porque el cuerpo de la Maja sí corresponde con el de Doña Cayetana, con sus huesos pequeños, su cintura de avispa y sus grandes y separados senos. La postura provocativa de la Maja podría incluso sugerir que se trata de una prostituta de alto postín, que se ofrece al mejor postor. La mirada pícara y atrayente puede reforzar esta idea. La Inquisición mandó comparecer a Goya ante sus tribunales por haber pintado las Majas y los Caprichos, pero curiosamente el asunto fue sobreseído gracias a la intervención de un personaje poderoso, quizá el Cardenal don Luis de Borbón o, en último término, el propio Fernando VII, con quien el pintor no mantenía muy buenas relaciones, todo sea dicho. Pictóricamente, es una obra en la que destacan los tonos verdes, en contraste con los blancos y los rosas. La pincelada no es tan larga como acostumbra el artista, a excepción de los volantes de los almohadones, mientras que la figura, situada en primer plano, estaría realizada con mayor minuciosidad, en un enorme deseo de satisfacer al enigmático cliente que encargó las obras

Las tres Gracias, Canova

La estatua de Antonio Canova Las Tres Gracias es una escultura de estilo neoclásico, en mármol, de las tres cárites mitológicas, hijas de Zeus - identificadas en algunos grabados de la estatua como, de izquierda a derecha, Eufrósine, Aglaya y Thalia - que se dice que representan la belleza, el encanto y la alegría. Las Gracias presidían banquetes y reuniones principalmente para entretener y deleitar a los invitados de los Dioses.

La obra está tallada de una sola pieza de mármol blanco. Los asistentes de Canova bloquearon el mármol, dejando a Canova terminar la talla final y hacer forma a la piedra para resaltar la carne suave de las Gracias. Esto fue una marca registrada del artista, y la obra muestra una fuerte alianza al movimiento Neo-Clásica del cual Canova es el máximo exponente en el campo de la escultura. Las líneas son exquisitas, refinadas y elegantes.

Las tres diosas se muestran desnudas, acurrucadas juntas en un abrazo, sus cabezas casi tocándose en lo que muchos han calificado como una obra de 'carga erótica'. Están de pie, inclinadas hacia dentro - quizás discutiendo un problema común, o simplemente disfrutando estando juntas. Sus estilos de cabello son similares, con el cabello trenzado y sostenido en la parte superior de sus cabezas en un nudo.

El estilo es elegante y sugiere refinamiento y clase - hay una belleza delicada en ellas que es común en la escultura de Canova. Los historiadores del arte han comentado en el equilibrio pacífico que parece existir entre las cabezas de las Tres Gracias. A diferencia de las composiciones de las Tres Gracias, que derivan de la antigüedad (donde las figuras externas están colocadas hacia el espectador y la figura central se acerca a sus amigas con su espalda en el espectador) - las figuras de Canova están de lado a lado, enfrentándose.

Las tres figuras de las mujeres se convierte en una en un abrazo, unido no sólo por sus manos, sino también por la bufanda que las une. La unidad de las Gracias es uno de los temas principales de la obra. En la versión de la obra encargada por la Condesa Josefina, las Gracias están de pie en un altar de sacrificios adornado con tres coronas de flores y guirnaldas simbolizando sus vínculos frágiles y cercanos.

El trabajo de Canova desafió la concepción del barroco de belleza como algo obeso y muestra a las Gracias como núbiles, y jóvenes esbeltas. Aunque esta no es la única salida de la pieza (y de hecho el cuerpo de trabajo de Canova) hecha del Barroco.